“Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía”
Gloria Fuertes.
“Uno cincuenta” me dijo
“¿Pero cómo?”, pensaba yo
Si le rondan nubes, le bailan
El mar está cuesta abajo
Y Abril la toca primero
Lo sé porque lo he visto
“Chocolate” decía
Cuando yo respiraba
Confundiendo al río con una autopista
Sus manos con las mías
Yo respiraba vida
“Chocolate” decía
Arisca como ella misma
“No le tengo miedo a la migraña”
Pensé en voz baja
“Desconocido” me llamaba
Yo escuchaba “horizonte”
Comprendía entonces
Que la esperanza
- Así llamaré a mi desconocida -
Estaba subida en la montaña
Por eso tan alta
Tan suya la lluvia
La luz que lastima los ojos
Los cierra y parece molesta
Acaricio su frente como un niño acaricia un sueño
Al que quiere ir de vuelta
“Duerme”, tengo insomnio varios días y ella insiste
“Duerme”
Pero el río ha crecido
Viajamos en puente y marzo queda atrás
Hay tanta luz que no veo
Muerdo y en sus labios pongo a salvo ese sueño
No se si he dormido y naufragamos
Si despierto seguimos viajando sobre el puente